Carta del Gran Jefe de Seattle

Primero, es necesario leer la carta del Jefe Seattle al Presidente de los EE.UU., aquí: http://www.ciudadseva.com/textos/otros/seattle.htm

Lo primero que me gustaría decir es que estamos hablando de un texto que tiene más de 150 años. El gran Jefe de Seattle escribió esta carta al Presidente de EE.UU. en 1855, por aquél entonces nada tenía que ver el aspecto de la Tierra con el que tiene ahora, más de cien años después.

En esta carta se expresan para mí unos valores que pocas personas sienten como sus principios en la vida. Muy poca gente se nutre y vive gracias a un planeta al que agradece todo lo que consigue de él.
La avaricia, el dinero y el control de cuanto más territorio mejor, es lo que ha movido y mueve, por desgracia en mi humilde criterio, el mundo en el que vivimos y en el que han vivido todos nuestros antepasados.

Uno de los problemas más importantes que yo veo es que cada vez agotamos más los recursos que nos regala nuestro planeta, sin darnos cuenta de que llegará un día en el que no existan ni guerras, ni dinero, ni poder, ni control, ni nada; porque habremos agotado todo cuanto está a nuestro alrededor.
En mi opinión, esta carta no habla solamente de los principios y las costumbres de los indios norteamericanos del siglo XIX, este escrito nos esboza una serie de criterios ecológicos que deberían ser la base de los numerosos gobiernos que nos han llevado hasta el punto en el que nos encontramos hoy en día. No es ninguna novedad ni ninguna hipótesis la realidad de la extinción futura del planeta Tierra.
Nosotros, insignificantes puntos de materia en el universo, estamos consiguiendo acabar con una gran masa de riqueza simplemente por nuestro beneficio, el cual no nos damos cuenta que pronto dejará de existir cuando no tengamos de donde sacar lo "necesario".

No hablo únicamente de bases ecológicas, hablo de Historia, hablo de las innumerables guerras que han sucedido durante todos los tiempos en las que lo único que promovía la muerte y la destrucción era el beneficio de unos pocos que ansían por encima de todo el poder y el control. No solo las guerras han provocado esto, la educación que nos han dado, los valores que nos han inculcado, los abusos a los que se han sometido a millones y millones de personas, nos han llevado a no ver ni mirar más allá de nuestras "narices" y no darnos cuenta de que estamos destruyendo nuestra casa, estamos tirando piedras sobre nuestro propio tejado.

Teniendo en cuenta estas sabias palabras (para mí) del Gran Jefe indio, no solo respetamos el lugar en el que vivimos, sino que también respetamos a todos y cada uno de los seres vivos y no vivos que forman parte de nuestro mundo.

Sin lugar a dudas, esta carta da una gran lección sobre el RESPETO, hacia todos y hacia todo lo que nos rodea.

Lo que más me llama la atención de esta carta, es la frase final, en la que no solo te deja con un gran cargo de conciencia sino que te hace plantearte que lo que realmente hacemos es sobrevivir, y no vivir y disfrutar de nuestra vida.
Creo que todo ese afán de superación que tenemos los hombres lo hemos llevado por el mal camino en muchos sentidos, y eso nos ha llevado a un punto en el que hemos conseguido destruir gran parte de un planeta que es espectacular, que es un milagro de riquezas naturales que nos han sido regaladas y que no hemos sabido cuidar ni administrar.

Es un texto que recomiendo leer, y plantearse una vez leído, lo que realmente quiere decir el Gran Jefe con esto, y qué es realmente lo que sentimos cuando intentamos dar respuesta a todas esas preguntas que nos plantea el Jefe de Seattle.