lunes, 1 de marzo de 2010

La soledad

Imaginate por un simple instante suspendido en el aire...Nada te sujeta, nadie te agarra!!!Sólo y exclusivamente existe vacío bajo tu cuerpo...Intentas buscar desesperadamente un apoyo, una sujeción a la que agarrarte para no caer...
Pero una bocanada de adrenalina recorre tu estómago y llega hasta el último rincón de tu cuerpo...
Sientes el vacío que se expande debajo de ti, en cada extremo de tu piel...
Comienzas a caer tan rápido que la sensación de velocidad la intentas confundir con el placer y la agonía...
Tu boca se abre en el intento de emitir algún sonido que pueda explicar lo que estás sintiendo, pero el intento es fallido... Lo único que consigues es que tu garganta se reseque con el paso del viento y que tu caída sea aún más angustiosa...
Justo en ese preciso instante es cuando tu mente llega a comprender que es la SOLEDAD la que nunca, jamás, hasta que llegues al fin...Nunca te abandonará!!!
Por fin llegas a comprender que las personas que te intentan guiar son finos hilos que te sujetan aunque lo único que haya bajo tu cuerpo sea vacío...
Que esos hilos van modificándose al compás de tus decisiones, pero existen momentos en los que esos hilos se vuelven elásticos, te dejan caer...
Y parece que vas a estamparte contra el suelo...Pero no!!!Vuelves a subir...
Has estado a punto y no paras de preguntarte: ¿Qué pasará si esos hilos fallan?
¿Y si algún día te encuentras con ese vacío enorme bajo tus pies y no existe ningún hilo lo suficientemente fuerte para que sea capaz de sujetarte?...
Existen momentos en mi vida en los que aunque tenga mil hilos sujetándome, noto que mi cuerpo cae en picado hacia el vacío...E intento gritar; pero mi voz no existe o no es escuchada...Intento moverme en busca de un punto de apoyo; pero mi cuerpo no responde porque parece ser que mi fuerza no se encuentra conmigo...Intento cerrar los ojos y olvidarme de todo; pero la oscuridad es tan fuerte que no llego a saber si mis ojos están abiertos o cerrados...
Veo mil manos, pero no alcanzo ninguna...
Y mi única conclusión es que existen momentos en los que no soy capaz de agarrarme para no caer; pues mi única compañía es la soledad y ella no tiene manos...

1 comentario:

  1. Siempre tienes un hilo que no es para nada frágil...y siempre podrás agarrarte a él...

    ResponderEliminar